Esta instalación se basa en el principio de secado en proceso continuo en un secadero rotativo, con pasaje directo de los gases de combustión en su interior. Estos gases son forzados por el ventilador de tiro y así procede a el secado de la materia-prima. El quemador de combustibles sólidos suministra la combustión necesaria al proceso de secado. El creciente interés por el aprovechamiento de residuos vegetales (astilla de madera, serrín, orujo, cascara de pino, recortes de corcho, cáscara de arroz y almendra, carbón, etc) nos llevaron a construir quemadores para varias producciones, que sirvieran para cualquier combustible sólido debidamente granulado.